Salir de la rutina...

No puedo creer que este terminando Septiembre. Ni tampoco puedo creer lo rápido que pasa todo. Dicen por ahí que esto se debe  al ritmo  vertiginoso  en el que vivimos.  En mi caso particular, siempre  estoy tratando de resolver  los desafíos que la vida me  pone a diario, pero  no me quejo porque de verdad  me gusta vivir con intensidad. Así que aunque a veces ande un poco cansada o empantanada en algún problema, cada día al despertar y  después de agradecer a Dios  otro día más vida, me  cargo de alegría y esperanza para darle batalla a lo que me toca vivir. A veces me sale bien, a veces me sale mal  y la mayoría de las veces  me encuentro haciendo  lo que puedo, pero eso sí, siempre con amor.

Por eso cada tanto está bueno ponerse en otro lugar, salir un poco de la rutina, como se pueda. Con mucha vida interior a veces se logra  mirar el cielo azul y transportarse   "ver con los ojos cerrados",  una especie de anticipo del cielo.  Aunque otras veces también  está bueno  poder parar la pelota, hacer un break -como le llaman ahora-  para poder compartir  y disfrutar unos días de descanso con amigos, para descargar algunas tristezas y por sobre todas las cosas para llenarse  el corazón de buena onda y energia!!