Torre de panqueques

Porque me dura  el ataque de nostalgia, sigo compartiendo con ustedes los clásicos de la cocina de mi mamá.

Hoy les quiero contar  de la torre de panqueques.  Si bien es un plato todo terreno , supongo que la mayoría coincidimos en vincularlo directamente con las fiestas de navidad,  fin año y  el calor.

La sencillez de esta preparación es una obviedad.  Quizás  lo único que  te pueda  complicar, es tener que hacer los panqueques.  Así que si no tenes mucha cancha en la cocina o estás con poco tiempo, te sugiero que los compres hechos, que queda  perfecta igual. Es más, es lo que yo siempre hago. Es más, es lo que mi mamá nunca hace. Es más, la última vez que le sugerí que los comprara,  de  su boca escuché decir  la palabra "dignidad".  Debo reconocer que me desconcertó, por lo que  inmediatamente suspendí lo que estaba haciendo y me dispuse a prestarle atención con la certeza, de que si había necesitado usar esa  palabra, algo groso  vendría detrás.  Y no me equivoqué, porque pude descubrir dos cosas muy importantes al menos para mí.  La primera  -sencilla y contundente-, mi madre  "jamas" accedería a comprar un panqueque hecho. La segunda, más reveladora todavía, es que nunca hubiese imaginado que a través de algo tan sencillo, como lo es un humilde panqueque, se pueda transmitir tanta filosofía de vida. 

Dicho todo esto, salgamos del delirio y vayamos a la cocina

Los ingredientes  son

12 panqueques

5 tomates medianos pelados.

media planta de lechuga mantecosa.

4 huevos duros

200grs de jamón cocido

200grs de mayonesa

tiritas de morrón colorado y aceitunas para decorar

Armado

Elegir una linda fuente plana, un poco más grande que los panqueques. Cortar los tomates pelados  en rodajas finas.  Pisar los huevos duros con un tenedor, como si estuvieras haciendo un puré  y lavar y secar bien la lechuga.  Lo ideal es tener todo a mano, inclusive el jamón cocido,  la mayonesa y la  sal.

Comenzar poniendo en la fuente una plancha de panqueque, untarla con mayonesa  y cubrirla con hojas de lechuga o con lo que prefieras arrancar, el orden no importa, pero si  tenes que estar atenta para no  repetir . A partir de la segunda capa, hay que untar los panqueques de lo dos lados y disponer bien  el relleno, para que quede lo más plana posible.  Ojo y a tener en cuenta! solamente el tomate lleva sal. 

Yo en particular,  tengo mi rutina: lechuga, tomate, jamón, huevo duro. A medida que la voy armando, la aprieto un poco, para que quede compacta.  Una vez que la tapás con el último panqueque, también lo untás con mayonesa y lo cubrís bien con el huevo duro pisado y la decoras con las  tiras de morrón y aceitunas. Mamá además la decora con  lechuga cortada  bien fina alrededor como si fuese una corona. Le das unas horas de frío y lista tu  torre de panqueques! 
Me olvidaba, esta torre si es el único plato que vas a servir, rinde justo para tres personas.