Esta receta tiene un montón de años pero no recuerdo de donde la saque. Suelo prepararlos cuando ya no se me ocurre que más cocinar con las yemas que me sobran. Son super fáciles y si los envolvés en papel celofán, se conservan perfectos hasta por 10 días. El secreto para que no fallen? usar dulce de leche de primerísima calidad.
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| Mi dulce de leche preferido |
Los ingredientes son los siguientes ( Ojalá tengas balanza)
170grs de mantecea
130grs de azucar impalpable
8 yemas
380grs de almidón de maiz (Maizena)
dulce de leche repostero.
Para prepararlos tenés que mezclar la manteca cortada en cubitos pequeños, con el azúcar y las yemas. A esta pasta le agregás el almidón de maiz y lo integrás como si fuera una masa común. La guardas en la heladera por dos horas aprox -este paso es necesario para que las tapitas no se rompan-
Si sos adicta a reciclar, las bolsas de azúcar son ideales para guardar las masas en la heladera.
Una vez que este bien fría, espolvoreas con harina la mesada y con la ayuda del palote la estiras lo que más puedas. Yo cocino las tapas sobre una plancha de siliconas apoyada en una asadera, pero igual quedan perfectas, sobre papel manteca enmantecado y enharinado.
El horno debe estar a 180grados ( temperatura media) y demoran 8 minutos más o menos, según como funcione tu horno.
Una vez frias, para trabajar en serie, apoyas las tapitas en una bandeja, les ponés dulce leche, la otra tapa encima y listo.
Si te gustan con glasé, mezclas azúcar impalpable con jugo de limón, hasta que quede una pasta espesa.
Los bañas por arriba y esperas a que se sequen para envolverlos con el papel celofán y si te gustan los detalles, podés cerrarlos con un sticker.
Espero haber sido clara para que puedas cocinarlos y que te salgan riquisimos!!
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