jueves, 10 de julio de 2014

Flan casero






Hoy es el turno del flan. Postre irresistible por excelencia,  súper nutritivo, relativamente  económico y fácil de preparar.  Grabado a fuego en nuestra memoria popular además de  formar  parte de la tradición gastronómica de nuestro país. Digo esto porque creo que no haya casa  que no tenga en su haber,  una mamá, una abuela u otro integrante especialista en prepararlo.  En mi familia  tiene un valor agregado   -flan es sinónimo de mamá-.  Es que ella tiene por  costumbre  para los cumpleaños y aniversarios de casamiento, hacerse presente a través de tan dulce detalle. 
Según cuentan por ahí,  nació en la época del Imperio Romano, tiempo en que se empezaron a domesticar las gallinas, y el término que se utilizaba para llamarlo era tiropatinam. Se preparaba con leche, huevos y pimienta y era muy dulce gracias a la miel que le ponían.  Sin embargo, el postre se hizo más popular en la Edad media y así pasó de generación en generación. La palabra flan viene del francés "Flado", que significa torta, objeto plano.
La llegada a nuestro continente tuvo que ver con España, donde se le sumó azúcar caramelizada. Aparte de la influencia romana, los moros introdujeron cítricos y almendras adicionales a este postre. Y que genio Colón! es que cuando vino a América, se acordó de traer la receta del flan con él. Los por menores de esta historia  los desconozco, pero la realidad es que hoy  para casi todos los habitantes de Sudamérica y América central, el flan es un postre irresistible. Los  más golosos se dan el gusto de acompañarlo con  dulce leche, crema y hasta salsa de chocolate. Yo lo prefiero solo, pero eso si! con mucho caramelo!!
Volviendo al tema de  la receta, mamá siempre lo ha  preparado con el libro de Doña Lola.  Yo en cambio prefiero usar  la receta original de Doña Petrona  y de no ser por el cariño que mi  mamá siempre le  pone  a todo lo que cocina, la verdad es que  no se percibe  diferencia alguna,  aunque  obviamente se pueden encontrar tantas recetas de flanes como cocineros habitando este bendito suelo argentino.
Sin embargo, lo que siempre me ha inquietado es porque a pesar de usarse los mismos ingredientes algunos flanes salen con agujeritos y otros no.  Buscando la repuesta a este enigma, entré a varios foros en internet  donde todos coincidían en  que el secreto estaba en el batido. Así que puse manos  a la obra y  usando  distintas técnicas y batidoras,  terminé cocinando  cinco flanes en tres días.  Además también aproveché a estrenar un molde de siliconas que Tina me regaló hace unos meses. Y a tener en cuenta este dato! me dió muy  buen resultado. Toleró perfectamente la temperatura del horno, fácil de limpiar y lo que más me gusto: poder derretir en el microondas  el caramelo que queda endurecido en el molde, con solo agregarle  un poco de agua, sin que éste quede con gusto a quemado.
Resultado final de todo esto? a pesar de que fueron batidos de forma diferente, los cinco flanes salieron iguales, riquísimos todos! pero eso si,  con pocos agujeritos, o al menos no con la cantidad que a mi me hubiese gustado que tuvieran.



 


 




Dicho todo esto y sin haber encontrado todavía  la solución mágica a este enigma,  paso a escribir  la receta de Doña Petrona y te aliento a que lo cocines, porque de verdad que no es nada complicado y el resultado, aunque sin agujeritos,  es espectacular!

Ingredientes

1/2 litro de leche entera.
200grs de dulce de leche.
7 huevos grandes.
150grs. de azúcar.
Un chorrito de esencia de vainilla.
Azúcar extra para hacer el caramelo.





Poner a calentar la leche en una cacerola y agregarle el dulce de  leche, con la única recomendación de que no  hierva y que quede bien integrado.  


Haciendo una prueba con el batidor de mano

 Aparte ponés en un bol los huevos, el azúcar y la esencia de vainilla  y batí con batidora eléctrica por unos cinco minutos aprox. (es que siempre es  bueno seguir intentándolo...) A este batido lo agregas de a poco a la mezcla de leche y dulce de leche ya tibia,  y una vez integrado todo esto, lo pasas a  la budinera  previamente acaramelada.







Para acaramelar la budinera, tenés que poner 250grs de azúcar a fuego moderado, movíendola  para que se cocine parejo, -pero prohibido meter cuchara-. Una vez que se hizo el caramelo y estando líquido todavía,  movés bien la budinera para que esta se cubra bien.




Molde de siliconas. Para acaramelarlo , primero hacer el caramelo en la budinera convencional. Luego y en caliente pasarlo a éste. 

Mi budinera preferida, regalo e idea  de mi mamá.  Hizo  ponerle  esas manijas super prácticas en la Ferretería Boggiano.

Una vez colocada la preparación en la budinera, se lleva al horno a temperatura media  a baño María, es decir,o sea,   una asadera con agua hirviendo y así se cocina por 40 minutos aprox.  Es conveniente taparlo usando alguna tapa cualquiera.  Para saber si esta cocido lo pinchas con un cuchillo, si sale limpio significa que ya está listo. 




Flan cocinándose a Baño de María.

Recién sacado del horno.


Última recomendación:  es conveniente cocinarlo el día anterior y no desmoldarlo hasta un rato antes de servirlo.  No se a que proceso se deba, pero el caramelo después de varias horas, resulta muchisimo más líquido.





No hay comentarios: