Sin lugar a dudas, uno de los postres más conocidos en nuestro país es el "postre vigilante", por económico, rico y por no necesitar preparación. Solo basta una modesta tajada de queso fresco y una de dulce. Y aca otra vez se abre el debate dividiendo las aguas ¿batata o membrillo? Pareciera que los más conservadores aseguran que el original era con membrillo y que el que lleva dulce de batata no se llamaría vigilante sino Martín Fierro.
En cuanto a su nombre, la historia más conocida es que a este postre se lo llama así gracias a los policías -vigilantes de la zona- de principio de siglo XX, ya que podían comerlo de pie mientras hacían su trabajo. Otra versión le atribuye el origen a una cantina del barrio porteño de Palermo, donde solían comer los "vigilantes" de la zona.
Parece que a su fama también le sumó unos puntos extras, el que haya sido el postre preferido de José Luis Borges.
Pero sea cual sea la verdadera historia, estamos frente a un postre argentino por excelencia, que con cero marketing y propaganda, ha logrado seguir vigente como pocos.
Vigilante, Martín Fierro o simplemente queso y dulce, este postre tan rústico como simple, tiene la magia para lograr convertirse en esos momentos que uno abre la heladera buscando algo dulce, en una verdadera exquisitez.
Dedico estas líneas a mi entrañable primo Y amigo Raúl Daniel Bisso Echeverría, por tantos buenos momentos compartidos y por todas aquellas noches que juntos pasamos mirando tele y comiendo dulce de batata y queso. Y a mi querida amiga Tina, que siempre está pendiente de que haya dulce de batata en mi heladera.
Raúl y yo siendo muy chiquitos juntos al Señor Sapo Rojas, quien fuera durante largos años parrillero de la Cancha de los Vascos y amigo personal de nuestro abuelo Pedro vicente Echeverría. |
1 comentario:
Martin fierro lo llaman en Uruguay al de dulce de membrillo.
Publicar un comentario